La Retórica Antiinmigrante de Trump redefine el Liderazgo Global de EU y la Economía Mundial
Con el inicio del segundo mandato de Donald Trump, sabemos que la retórica antiinmigrante va a alcanzar un nuevo nivel en Estados Unidos. Las propuestas para endurecer las políticas migratorias y revisar los derechos fundamentales de los ciudadanos naturalizados y de los hijos de inmigrantes ilegales ya están generando intensos debates sobre dos asuntos principalmente: el futuro de la ciudadanía por nacimiento, y el papel de los inmigrantes en el tejido social y su impacto económico del país. ¿A donde se va a dirigir esto? ¿Que caminos puede tomar esta narrativa? Y sobre todo ¿Como va a cambiar el mundo? ¿Donde se va a ubicar la economía y las relaciones internacionales? Y ¿En que va a quedar sentimiento de guía moral y cultural de Estados Unidos para los países occidentales?
Nuestra tesis: La narrativa antiinmigrante en la administración Trump y el apoyo popular generaran cambios en la aceptación mundial de un radicalismo ideológico como algo necesario y util para generar cambios, afectando las democracias mas frágiles, teniendo un efecto Boomerang en Estados Unidos en la derivación de la perdida de su liderazgo cultural e ideológico, mas no económico y militar.
Desarrollo
La narrativa antiinmigrante en Estados Unidos encuentra su mayor apoyo en ciertos estados y también entre grupos específicos de la población, estos estados y estos grupos tienen un papel relevante y van a moldear a partir de sus ejemplos una nueva política de inmigración, con las repercusiones en todo el mundo que ocasionaran. En Estados Unidos los estados con mayor respaldo a políticas antiinmigrantes son principalmente cuatro:
Texas y Florida, estos estados ya han implementado leyes y medidas muy radicales contra la inmigración. Por ejemplo, en Texas se han propuesto proyectos de ley como la HB20, que busca aumentar la seguridad en la frontera y dificultar la estancia y vida de migrantes ilegales. Oklahoma y Tennessee han impulsado leyes que restringen la permanencia de inmigrantes indocumentados.
Según encuestas las personas que apoyan más esta narrativa son: Por su afiliación política los republicanos, ellos tienden a respaldar políticas migratorias más restrictivas. Apoyan la elección de representantes y gobernadores que promueven medidas antiinmigrantes.
Por demografía tenemos en primer orden las personas de mayor edad y en general con niveles educativos más bajos, además, en áreas rurales y menos urbanizadas, donde la diversidad cultural es menor, se observa una mayor inclinación hacia estas posturas.
Por la percepción económica los individuos de menores ingresos perciben a los inmigrantes como competidores en el mercado laboral, y piensan que son una carga para los servicios públicos, en general este grupo es más propenso a apoyar medidas mas radicales.
Es importante destacar y aclarar que, aunque estos patrones existen, la opinión pública sobre la inmigración es muy diversa y varía según múltiples factores, incluyendo por supuesto las experiencias personales y la exposición de esos grupos a diferentes culturas, por ejemplo, el estado de Utah es muy republicano, pero tiene mas aceptación a los inmigrantes ilegales que la mayoría de los estados considerados republicanos.
¿Qué buscan los votantes antiinmigrantes?
Es importante destacar que dentro de este grupo existe un sector muy radical y que va creciendo, que respalda una revisión de la ciudadanía de Estados Unidos por nacimiento, esta revisión consiste en quitar la ciudadanía a los hijos de inmigrantes ilegales que son nacidos en Estados Unidos, pero a nivel nacional no existe todavia un consenso mayoritario que justifique una enmienda constitucional en este sentido.
Sin embargo, la narrativa antiinmigrante no para y no se va a detener, siguiendo la narrativa de la “necesidad” de quitar derechos constitucionales a los hijos de inmigrantes ilegales nacidos en Estados Unidos y a algunos ciudadanos naturalizados, sabemos que esta no se va a detener, por el contrario, es mas probable que valla ganando fuerza, pero ¿como va a ganar apoyo en electorados que si son mas propensos a tolerara la inmigración? Podría ganar fuerza si la narrativa conecta con otros problemas percibidos, y si estos se acrecentan con el tiempo, como es el caso de la economía o de la seguridad nacional.
Siendo entonces que esta situación si es probable, veríamos cual es el proceso para modificar la Enmienda 14 que es la que protege y da derecho a todos los nacidos en territorio de Estados Unidos no importando el status de sus padres, y lo que podría ocasionar una creciente retorica antiinmigrante de revisar este aspecto a la Constitución.
Primero aclaremos que modificar la Constitución de Estados Unidos es un proceso complejo que requiere:
La propuesta de enmienda presentada ante el congreso: Aprobación por una mayoría de dos tercios en ambas cámaras del Congreso (Cámara de Representantes y Senado).
Y la ratificación de los Estados: debe existir la aprobación de las legislaturas estatales en por lo menos tres cuartas partes de los estados (38 de 50).
Este procedimiento garantiza que cualquier cambio constitucional refleje un amplio consenso nacional.
Entonces si el discurso de cambiar la Enmienda 14 persiste y se presenta ante el congreso ese pedimento de cambiarla ¿cuales serian los escenarios futuros? En este contexto, se vislumbran tres posibles caminos:
1.- Cambios constitucionales con un apoyo mayoritario, aunque hoy poco probable, si la narrativa antiinmigrante logra un respaldo amplio, podría impulsarse una enmienda constitucional para restringir los derechos de los nacidos en Estados Unidos pero solamente los que son hijos de inmigrantes ilegales.
2.- Intentos de cambio por una minoría influyente: Un grupo pequeño pero poderoso respaldado por una minoría, aunque fuerte y con una retorica muy emocional, podría intentar reformas aun sin un consenso amplio, generando aún más divisiones y protestas ¿Por qué lo harían? Aun sabiendo que no hay consenso para una mayoría seria un arma política que buscaría la discusión y la confrontación en este tema, lo cual llevaría al escenario tres.
3.- El mantenimiento del statu quo en la Enmienda 14, no se da ningún cambio constitucional, pero sí, los grupos antiinmigrantes son poderosos y con mucha voz, podría traer una desconfianza creciente a la ciudadanía en general, y este es el escenario más peligroso pero también muy probable. Sin cambios legales concretos, los grupos que buscan restringir la inmigración que no sea blanca intensificarán su narrativa de que el gobierno ha “traicionado” al país, alimentando teorías conspirativas, violencia y un discurso político cada vez más extremo.
Entonces como el escenario más probable a corto plazo es que no se implementen cambios constitucionales significativos en la Enmienda 14, (aunque no se presente una iniciativa en el congreso para este asunto) lo que podría generar es una creciente desconfianza en el gobierno entre los votantes más radicalizados. Este sentimiento de desconexión entre ciudadanos y gobierno puede derivar en una serie de consecuencias peligrosas y transformadoras:
a) Expansión de teorías conspirativas
La percepción de que el gobierno no representa los intereses de ciertos grupos alimenta teorías conspirativas. Ejemplos incluyen movimientos como QAnon, que promueven ideas extremas y polarizantes. Tenemos también la teoría de que el hombre nunca piso la luna. Estas teorías no solo desinforman, sino que también radicalizan a individuos que ven al gobierno como un “enemigo interno”.
b) Aumento de actos de violencia
La desconfianza puede traducirse en un incremento de atentados, tanto contra políticos como contra comunidades específicas. Ejemplos incluyen el intento de asesinato de Trump y ataques a comunidades inmigrantes, como el tiroteo en El Paso en 2019. Estos actos suelen ser justificados por los perpetradores bajo la narrativa de “defender al país” tanto de un bando como del otro, los individuos o grupos que hacen esto es porque no ven otra manera de apoyar una causa que ven legitima.
c) Surgimiento de políticos aun más radicales
Cuando los ciudadanos pierden la fe en las instituciones tradicionales, tienden a buscar líderes que prometan soluciones extremas aunque muchas veces ilógicas y sin sentido económico o moral. Esto puede abrir la puerta a políticos más radicales que no solo apoyen medidas antiinmigrantes sino ir mas allá de estas medidas, como que cuestionen la legitimidad de la democracia misma.
d) Políticas económicas más proteccionistas, que terminan minando el poder negociador de Estados Unidos, a la narrativa antiinmigrante siempre le sigue un resurgimiento del proteccionismo económico. Esto implicaría más aranceles, restricciones al comercio y políticas para “proteger empleos estadounidenses”, se restringen las relaciones comerciales internacionales, pero, sobre todo, Estados Unidos se quita a si mismo un arma importante de influencia mundial, que es el acceso a países socios y amigos a su mercado interno.
e) Desgaste institucional y polarización. La desconfianza generalizada puede erosionar las instituciones democráticas. Cuando los ciudadanos sienten que el sistema no funciona, se amplifica la polarización, y sectores más radicales ganan fuerza en el discurso público. Esto debilita la cohesión social y hace más difícil construir consensos en temas clave como economía, salud y derechos civiles.
Estados Unidos tiene una influencia descomunal en el mundo. Las decisiones políticas y sociales que ocurren dentro de sus fronteras repercuten de manera inmediata en otros países. Si los temas migratorios crecen, persisten y se acompañan de un creciente rechazo a los gobiernos tradicionales, porque no se dan los cambios que los radicales pregonan, con el surgimiento de más teorías conspirativas y el giro hacia el proteccionismo económico, el impacto no solo se sentirá a nivel interno, sino que afectará significativamente al orden mundial. Estados Unidos es el epicentro de muchas tendencias culturales e ideológicas que se exportan al resto del mundo. El auge de teorías conspirativas como QAnon, o narrativas tan inútiles como de que la tierra es plana, o que nunca se llego a la luna, todas han tenido ya un alcance que trasciende fronteras. Si estas narrativas radicales se fortalecen aún más en Estados Unidos, las teorías conspirativas podrían legitimarse y afianzarse como herramientas políticas, creando olas de desinformación global y aumentando la desconfianza hacia los gobiernos establecidos.
Históricamente, Estados Unidos ha sido un defensor del libre comercio, pero un aumento del radicalismo antiinmigrante lleva a políticas proteccionistas, y estas cambiaran drásticamente las dinámicas económicas globales. Si el discurso antiinmigrante se traduce en restricciones más amplias, incluyendo medidas económicas como aranceles más altos y menor cooperación comercial, el impacto sería significativo en cultura, valores y tendencias. Si el país se sumerge en un ciclo de desconfianza y radicalismo político, es probable que esta actitud se filtre a otros países, y Estados Unidos se quede cómo una potencia militar y económica, pero pierda su liderazgo cultural e ideológico, frente a otras potencias curiosamente no democráticas como China o hasta la propia Rusia.
Conclusión
El segundo mandato de Trump ha revitalizado la retórica antiinmigrante, por ahora la probabilidad de cambios constitucionales sigue siendo baja; sin embargo, el impacto de esta narrativa en la confianza ciudadana y la estabilidad política no debe subestimarse. El desafío para Estados Unidos será encontrar formas de abordar estas tensiones sin socavar sus principios democráticos fundamentales. Si no se gestionan adecuadamente, las consecuencias podrían ser profundas, marcando el inicio de una era de mayor polarización y radicalismo. Con una aversión creciente hacia el gobierno, un auge de teorías conspirativas y un giro hacia el proteccionismo, las implicaciones irán mas allá de sus fronteras y del mandato de Trump. El mundo entero, interconectado como está, sentirá las reverberaciones de un Estados Unidos cada vez más polarizado y menos comprometido con el liderazgo global. Si bien estas dinámicas comienzan como problemas internos, su impacto global podría reconfigurar la economía, la política y la cultura internacionales, dejando a muchos países enfrentando una nueva era de incertidumbre, ya que queramos o no, Estados Unidos por su nivel de superpotencia, también es una fuerza estabilizadora en el mundo.
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