El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca ha generado una mezcla de entusiasmo y temor en el escenario político de Estados Unidos. Donald Trump, en su “segundo piso” de la campaña Make America Great Again (MAGA), llega con una agenda contundente clara y sin concesiones. Este segundo mandato promete ser aún más radical que el primero, pues el expresidente vuelve fortalecido tras haber mantenido un férreo control sobre el Partido Republicano y contar con una muy amplia base de seguidores que ahora ve en él un símbolo de resistencia y cambio. La pregunta ahora es: ¿Qué cambios podríamos esperar en la política de Estados Unidos bajo un Trump con más poder que nunca?

La agenda de Trump en 2024: más radical y sin concesiones

En su campaña de 2024, Trump mantuvo muchas de las ideas de su primer mandato, pero reforzó algunas posturas y añadió otras nuevas, centrándose principalmente en temas de inmigración, economía, educación y seguridad nacional.

1. Inmigración: La promesa de Trump de finalizar el muro en la frontera con México se complementa ahora con una propuesta aun más drástica: la deportación masiva de inmigrantes indocumentados, implementando la Ley de Enemigos Extranjeros para actuar contra miembros de pandillas y traficantes de drogas. Esta medida no solo marca un retroceso en cuanto a los derechos humanos y no solo de inmigrantes, la aplicación de esta ley podría afectar a cualquier persona con aspecto de inmigrante por supuesto mexicano o asiático, lo que abre la puerta a la discriminación racial.
2. La economía y la seguridad energética: En este regreso, Trump se va a centrar en una política de independencia energética, aquí la apuesta es eliminar regulaciones ambientales y permitir una explotación intensiva de recursos, Trump ya prometió reducir los costos de energía y fomentar el crecimiento económico, reducir los costos de energía lo mas rápido es a costa del medio ambiente. Por supuesto esta política va a traer críticas de sectores progresistas y ambientalistas, que ven en esta política un retroceso a las políticas más contaminantes de décadas anteriores, pero eso no va a hacer mella ni en Trump ni en sus seguidores.
3. Educación: La eliminación del Departamento de Educación es una de las propuestas más audaces de Trump, esta propuesta esta basada en uno de las principales acusaciones contra los demócratas acusándolos de socialistas, la propuesta plantea que los estados asuman el control educativo sin intervención federal. Esto generaría un mosaico de sistemas educativos desiguales, entonces los derechos de los estudiantes podrían depender del estado en el que residan.
4. Política exterior y seguridad nacional: Trump tiene una postura de “paz mediante la fuerza”, esto se va a reflejar en una mayor intervención en temas de seguridad internacional, especialmente en la frontera sur y el apoyo a Israel en conflictos de Oriente Medio, esto será una política que se aplicara de inmediato. Esto podría significar una vuelta a las políticas intervencionistas, con una prioridad en fortalecer la seguridad nacional en detrimento de alianzas diplomáticas tradicionales.

Lecciones de leyes controvertidas en la historia de Estados Unidos

Para entender el posible futuro de la administración Trump, es útil recordar los momentos en que Estados Unidos ha aprobado leyes controversiales y de corte restrictivo y muchas veces racista, especialmente en situaciones de alta tensión. A lo largo de su historia, el país ha implementado políticas que sacrificaron derechos individuales en nombre de la seguridad nacional, el crecimiento económico o la estabilidad social, estas leyes contribuyeron al racismo y a la discriminación social, pondré algunos ejemplos notables, estos incluyen:

1. Ley de Exclusión China de 1882: Esta ley fue la primera legislación en Estados Unidos que prohibió la inmigración de una nacionalidad específica. Se aprobó debido a la percepción de que los inmigrantes chinos competían con los estadounidenses en el mercado laboral.
2. Ley de Cuotas de Inmigración de 1924: Esta ley restringió la inmigración de personas de países asiáticos, del sur y este de Europa, y favoreció la inmigración de Europa occidental y del norte. Reflejaba las actitudes xenofóbicas y racistas de la época y estableció un sistema de cuotas basado en el origen étnico.
3. Orden Ejecutiva 9066 (1942): Durante la Segunda Guerra Mundial, esta orden firmada por el presidente Franklin D. Roosevelt permitió la reubicación forzada de aproximadamente 120,000 estadounidenses de origen japonés en campos de concentración. Fue una de las violaciones más notorias de derechos civiles en la historia de Estados Unidos y se justificó como una medida de seguridad nacional.
4. Leyes de Jim Crow (finales del siglo XIX – 1965): Estas leyes establecieron la segregación racial en el sur de Estados Unidos y promovieron la discriminación contra los afroamericanos en casi todos los aspectos de la vida pública, incluidos el transporte, la educación y el empleo.
5. Ley de Restricción de Extranjeros y Soberanía del Trabajo de 1933: Esta ley permitió la deportación masiva de mexicanos, pero también de nacidos en Estados Unidos hijos de mexicanos, esto fue durante la Gran Depresión. Se calcula que alrededor de un millón de personas fueron deportadas o forzadas a regresar a México, muchos de ellos ciudadanos estadounidenses.
6. Redadas del “Palmer Raids” (1919-1920)**: Durante la “Primera Red Scare” o “miedo rojo,” el gobierno de Estados Unidos, bajo el liderazgo del fiscal general A. Mitchell Palmer, organizó redadas masivas contra inmigrantes y activistas políticos, especialmente aquellos con ideas socialistas y anarquistas. Muchas personas fueron arrestadas y deportadas sin el debido proceso.
7. Ley Patriota de 2001: A raíz de los ataques del 11 de septiembre, esta ley amplió los poderes de vigilancia del gobierno, lo que llevó a críticas sobre invasiones de la privacidad y restricciones a las libertades civiles. Ha sido especialmente controvertida en el contexto de la vigilancia de comunidades musulmanas y árabes en Estados Unidos.
8. Ley de Defensa del Matrimonio (DOMA) de 1996: Esta ley definía el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, prohibiendo el reconocimiento federal del matrimonio entre personas del mismo sexo. Fue derogada en 2013, cuando la Corte Suprema dictaminó que era inconstitucional.
9. Política de “Don’t Ask, Don’t Tell” (1993-2011): Esta política prohibía que las personas abiertamente homosexuales sirvieran en las fuerzas armadas de Estados Unidos, obligándolas a ocultar su orientación sexual bajo amenaza de expulsión.
10. Ley de Control de la Marihuana de 1937: Esta ley criminalizó el uso de la marihuana y tuvo un impacto desproporcionado en comunidades de minorías, principalmente latinas y afroamericanas. Esta política ayudó a establecer las bases para la criminalización de drogas y contribuyó a la crisis del encarcelamiento masivo.

Estas políticas demuestran que Estados Unidos ha recurrido a medidas extremas en épocas de crisis o cuando se ha priorizado la “seguridad” sobre los derechos individuales. Este contexto histórico sugiere un escenario de creciente hostilidad hacia los inmigrantes, no sería nada sorprendente que una administración MAGA reforzada impulse nuevas leyes que afecten negativamente a las comunidades de inmigrantes y a quienes, siendo ciudadanos, puedan ser percibidos como extranjeros por su aspecto, y entonces se apliquen leyes especificas contra ellos, incluso quitarles la ciudadanía.

El segundo piso de MAGA: su impacto en las políticas actuales

La retórica de Trump y sus propuestas dejan entrever que su administración podría implementar políticas restrictivas no solo para inmigrantes indocumentados, sino también para ciudadanos que encajen en perfiles étnicos específicos. La aplicación de las leyes de inmigración podría volverse aún más severa y, como en otros momentos de la historia estadounidense, dar lugar a políticas de perfil racial que afecten especialmente a personas de origen asiático o mexicano. Trump ha señalado en múltiples ocasiones que Estados Unidos necesita una “mayor seguridad” frente a inmigrantes, y, con su enfoque en la aplicación de la Ley de Enemigos Extranjeros, podríamos ver un aumento en el número de personas investigadas o detenidas simplemente por su apariencia o nacionalidad.

Algunas leyes recientes impulsadas en estados republicanos ya muestran esta tendencia. Por ejemplo, los intentos de restringir el acceso a servicios básicos, como la salud o la educación, para inmigrantes indocumentados, o la expansión de las leyes de seguridad fronteriza en Texas y Arizona, son señales de que estas políticas podrían ampliarse a nivel federal bajo un segundo mandato de Trump.

¿Qué significa “el segundo piso” de MAGA?

Este regreso de Trump representa una oportunidad única para que el movimiento MAGA lleve sus ideas aun más lejos. Si su primer mandato fue la cimentación de su visión, este segundo mandato es el “segundo piso” de esa estructura: una administración que podría utilizar su base de poder para implementar reformas radicales, consolidar cambios en la estructura del gobierno y reformular la relación de Estados Unidos con las comunidades inmigrantes y los derechos individuales.

La victoria de Trump marca un punto de inflexión en la política estadounidense. Si bien el país ha superado episodios difíciles en el pasado, la historia muestra que, en tiempos de incertidumbre, no ha dudado en implementar políticas drásticas y, a menudo, controvertidas. Hoy, Estados Unidos se enfrenta a la posibilidad de que estas políticas vuelvan a resurgir, esta vez bajo el “segundo piso” de MAGA. La administración de Trump podría llevar al país hacia una época de divisiones aún más profundas, en la que el ideal de “hacer grande a Estados Unidos de nuevo” esté cada vez más alejado de los valores de libertad e inclusión que, en teoría, fundaron a esa nación.