
Si analizamos fríamente los números hacia 2026 y 2027, la retórica oficial de recuperación de la soberanía se desmorona. PEMEX y CFE, estan lejos de ser palancas de desarrollo, se perfilan como “empresas zombies”: entidades que operativamente pierden dinero y se mantienen vivas gracias a la transfusión continua de pagos de su deuda con presupuesto público. El problema ya no es solo financiero, también es de viabilidad técnica.
1. La Crisis de Reservas: El inventario que se agota (1P)
El dato más alarmante para el futuro de México no es cuánto petróleo producimos hoy, sino cuánto nos queda para mañana. Las Reservas Probadas (1P), que son los barriles que tenemos certeza comercial de poder extraer, están en caída libre debido a una falta crónica de inversión estratégica en exploración.
La siguiente tabla y gráfica ilustran cómo PEMEX se ha estado “comiendo los ahorros” sin reponerlos. Mientras países como Brasil y Estados Unidos aumentan sus reservas, las de México cayeron un 3% solo en el último año.
Gráfica: Declive histórico de reservas vs. producción (2010-2025), (Millones de barriles de petróleo crudo equivalente – MMbpce)
| Año | Reservas 1P (MMbpce) |
| 2010 | 13,810 |
| 2014 | 11,107 |
| 2018 | 7,640 |
| 2022 | 6,120 |
| 2024 | 5,293 |
| 2025 | 5,136 |
| (Fuente: CNH y OPEP) |
Como se observa, en 15 años hemos perdido más del 60% de nuestras reservas probadas.

https://www.pemex.com/ri/Publicaciones/Paginas/evaluaciones-reservas.aspx
2. Proyección 2027: ¿Por qué la producción seguirá cayendo?
Si la inversión en exploración sigue siendo insuficiente y mal enfocada (priorizando la extracción rápida en campos someros en lugar de buscar nuevos yacimientos grandes), el modelo matemático es preciso: la producción seguirá cayendo.
- El Escenario Realista: Analistas y organismos internacionales proyectan que, sin un cambio de rumbo drástico que permita la inversión privada, la producción de petróleo crudo (sin condensados) podría descender hacia los 1.2 millones de barriles diarios para 2027. Los campos maduros de PEMEX declinan más rápido de lo que los nuevos campos pueden compensar.
- La Meta Oficial vs. La Realidad: El gobierno se ha fijado una meta de 1.8 millones de barriles diarios para 2030. Sin embargo, esta cifra es inalcanzable con el nivel de inversión actual de PEMEX. Lograrla requeriría un aumento presupuestal anual del 15%, situación que las finanzas públicas no pueden soportar, o bien, abrir el sector a la inversión privada, algo que el discurso de “soberanía” lo impide.
3. El Dilema de Dos Bocas: ¿Importar crudo para refinar?
Aquí surge una pregunta crítica de logística nacional. La Refinería Olmeca (Dos Bocas) fue diseñada para procesar 340,000 barriles diarios de petróleo crudo y, a cambio, producir cerca de 290,000 barriles diarios de gasolinas y diésel (el resto es gas y otros subproductos).
- El Problema: Con la producción de crudo pesado de PEMEX en declive, ¿de dónde saldrán esos 340,000 barriles diarios si la refinería llega a operar al 100%? Hay dos opciones, y ambas son malas para la narrativa oficial:
- Dejar de exportar: PEMEX tendría que desviar el petróleo que hoy vende al extranjero (y que le genera dólares vitales) para alimentar su nueva refinería, perdiendo ingresos críticos.
- Importar crudo: La ironía suprema sería que México tuviera que importar petróleo crudo de otros países para alimentar la refinería que supuestamente nos daría soberanía.
4. La Falacia Eléctrica: CFE y la dependencia del gas de Texas
Finalmente, el mito de la soberanía se rompe por completo en el sector eléctrico. CFE presume ser la empresa que “ilumina a México”, pero su talón de Aquiles es el Gas Natural.
- Dependencia Extrema: Más del 60% de la electricidad que se genera en México proviene de plantas que queman gas natural. El problema es que la producción nacional de gas de PEMEX también ha caído a mínimos de 30 años. Como resultado, México importa más del 70% del gas natural que consume, y casi el 100% de ese gas proviene de Texas, Estados Unidos.
- ¿Qué Soberanía?: Nos dicen que somos soberanos porque la planta generadora tiene el logo de CFE. Pero la realidad es que si Estados Unidos decide cerrar la llave del gasoducto (como ocurrió brevemente en la helada de 2021), gran parte de México se apaga en cuestión de días. Nuestra seguridad energética no depende de CFE, depende de la política de exportación de Texas.
5. El Círculo Vicioso del Combustóleo y el Medio Ambiente
Existe la tentación política de pensar que la “soberanía” se logra quemando el combustóleo que producen nuestras viejas refinerías para generar electricidad en las plantas de CFE, cosa que sí se ha estado haciendo. Sin embargo, esta aparente solución crea un problema ambiental, económico y comercial mucho mayor.
A. El Problema Ambiental y de Salud (El Azufre):
El combustóleo residual que producen las refinerías obsoletas de PEMEX tiene un contenido de azufre extremadamente alto, violando normas ambientales nacionales (como la NOM-016-CRE-2016) e internacionales. Quemarlo en termoeléctricas (como la de Tula) libera dióxido de azufre (SO2) y partículas PM2.5 que viajan cientos de kilómetros, afectando gravemente la calidad del aire del Valle de México y provocando miles de muertes prematuras al año. Volver a usarlo masivamente sería un retroceso ambiental catastrófico.
B. El Problema Económico (Es más caro):
Aunque suene contraintuitivo, generar electricidad con combustóleo es más caro que hacerlo con gas natural. La CFE ha reportado sobrecostos millonarios en sus finanzas cuando se ve obligada a usar este combustible. Usarlo no baja las tarifas eléctricas; al contrario, presiona las finanzas de CFE, lo que termina pagándose con subsidios de nuestros impuestos o con tarifas más altas para la industria.
C. El Problema Comercial (El T-MEC y la Exportación):
México es un país exportador. Bajo tratados como el T-MEC y el acuerdo con la Unión Europea, las empresas que manufacturan en México (automotrices, electrónicas, etc.) enfrentan reglas cada vez más estrictas sobre la “huella de carbono” de sus productos. Si la electricidad que usa una fábrica proviene de quemar combustóleo sucio, sus productos podrían enfrentar aranceles o barreras comerciales en mercados internacionales. Usar energía sucia pone en riesgo el motor exportador de la economía nacional.
D. El Problema Operativo de PEMEX (Paros Técnicos):
Las refinerías viejas de PEMEX, al procesar crudo pesado sin tener plantas coquizadoras suficientes, producen una cantidad excesiva de combustóleo. En 2021, PEMEX llegó a producir más combustóleo que gasolina.
Este residuo no se puede almacenar indefinidamente. Si PEMEX no logra venderlo (y el mercado internacional lo rechaza por sucio, y CFE no puede quemarlo todo), los tanques se llenan. Cuando esto sucede, la refinería tiene que parar operaciones (paro técnico) porque literalmente no tiene dónde poner el residuo. Esto provoca pérdidas millonarias en el sector de refinación, ya que se deja de producir gasolina y diésel por culpa del exceso de “basura”.
Conclusión: Un Modelo Insostenible pero que no quieren dejar
Para 2026 y 2027, si no cambiamos el modelo, terminaremos pagando impuestos no para mejorar escuelas u hospitales, sino para mantener en vida “zombie” a dos monopolios que operativamente son incapaces de garantizar el abasto futuro de energía. La verdadera soberanía no es tener empresas estatales en números rojos; es tener una economía fuerte, diversificada y con energía barata y limpia, sin importar quién la produzca.



