
Olvídate de la narrativa romántica. Bitcoin es una esponja de liquidez global y aquí te explicamos quiénes manejan realmente el grifo en 2025.
Si eres inversor en criptomonedas, probablemente te han vendido la historia de que Bitcoin es “oro digital”, un refugio contra la inflación o el futuro de los pagos mundiales.
Sin embargo, si miramos los datos fríos de 2024 y 2025, la realidad es muy distinta. Bitcoin no se ha comportado como dinero; se ha comportado como el activo especulativo definitivo.
Para entender hacia dónde va el precio en 2026, debemos dejar de mirar los gráficos técnicos y empezar a mirar la “plomería” de la liquidez mundial. Y en este juego, hay jugadores que importan más que Satoshi Nakamoto.
1. La Verdad Incómoda: Bitcoin es Volatilidad, no Pagos
Seamos honestos: La inmensa mayoría de los participantes en el mercado cripto no están ahí para comprar café o ir al super a pagar con bitcoins; están ahí por el Trading.
Para que el trading sea un negocio rentable, se necesita un ingrediente esencial: Volatilidad.
Bitcoin es el activo con mayor “Beta” (sensibilidad) del sistema financiero.
- Cuando sobra dinero en el mundo (liquidez), los inversores buscan rendimientos rápidos y agresivos. Los bonos son aburridos; las acciones son lentas. Bitcoin, con sus movimientos del 5% o 10% diario, es el destino perfecto para ese capital especulativo.
- Por eso decimos que Bitcoin es una “esponja de liquidez”. Es el último activo en llenarse cuando hay dinero y el primero en secarse cuando el dinero falta. Responde a la liquidez más que a cualquier otro parámetro fundamental.
2. El Mapa de la Liquidez: ¿De dónde viene el dinero?
Si aceptamos que el precio de Bitcoin depende de cuánto dinero “sobra” en el sistema, la pregunta del millón es: ¿Quién está inyectando ese dinero hoy?
Históricamente mirábamos a la Reserva Federal (Fed). Pero el mapa ha cambiado. Hay tres fuentes clave que debes vigilar:
A) El Enemigo Actual: El Banco de Japón (BoJ)
Como vimos en los artículos anteriores de esta serie, Japón fue la fuente de liquidez barata (Carry Trade) durante años. Ahora que han subido tasas, ese grifo se está cerrando, lo que explica gran parte de los sustos recientes en el precio de Bitcoin.
B) El “Legado de Liquidez”: Del Tesoro de Yellen a la Gestión de Bessent Aquí es donde la mayoría de los analistas pierden el hilo. Durante 2023 y 2024, mientras la Reserva Federal “apretaba” la economía, la entonces Secretaria Janet Yellen ejecutó una maniobra de ingeniería financiera que inundó los mercados.
- La Maniobra (El origen): Yellen decidió financiar al gobierno emitiendo deuda a muy corto plazo (T-Bills) en lugar de bonos largos. Esto permitió drenar más de 2 billones de dólares de una cuenta “dormida” en la Fed (el RRP) y ponerlos a circular en la economía real, eso fue una inyección de adrenalina.
Qué es el RRP en la práctica?
El RRP es como una “alcancía de emergencia” que la Fed ofrece a ciertos intermediarios financieros (fondos de mercado de dinero, GSEs, etc.).
Cuando estos participan en el RRP:
- Le prestan dinero a la Fed por una noche (overnight).
- La Fed les deja valores del Tesoro como colateral.
- Al día siguiente, la Fed devuelve el dinero con un pequeño interés.
Contablemente, ese dinero:
- Sale de los bancos y de los mercados
- y se queda inmovilizado en el balance de la Fed.
Por eso, cuando muchos fondos usan el RRP, absorbe liquidez del sistema, como si “guardara” dólares en un cajón.

Mientras el saldo del RRP (línea azul) se desploma de más de 2 billones a casi cero entre 2023 y 2024, el stock de T-Bills (línea roja) aumenta de forma sostenida. Esta “transfusión” de liquidez desde una cuenta dormida en la Fed hacia deuda de corto plazo del Tesoro explica cómo Yellen logró inundar los mercados de dólares incluso en pleno ciclo restrictivo de la Fed.
¿Qué hizo Yellen con los T-Bills?
Mientras la Fed “apretaba” con tasas altas:
- El Tesoro, bajo Yellen, emitió mucha deuda de muy corto plazo (T-Bills).
- Esos T-Bills ofrecían un rendimiento atractivo y eran igual de seguros que dejar el dinero en el RRP.
- Resultado:
- Los fondos de dinero empezaron a sacar billones de dólares del RRP para comprar T-Bills.
- Es decir, el dinero salió de la “alcancía dormida” en la Fed y:
- Entró a financiar directamente al Tesoro.
- Volvió a pasar por el sistema bancario y los mercados (vía subastas, dealers, etc.).
Por eso yo comento que “despertaron” la cuenta RRP: no porque el RRP haya cambiado de naturaleza, sino porque se vació y esa liquidez volvió a circular en mercados y reservas bancarias.
- La Situación Hoy (Dic 2025): Aunque Yellen ya no está al mando, el mercado sigue navegando sobre esa marea de liquidez. El actual Secretario, Scott Bessent, siendo un veterano de los mercados financieros (ex-Soros Fund Management), ha entendido que retirar esa liquidez de golpe sería suicida.
- ¿Qué vigilar? La pregunta para 2026 es si Bessent podrá mantener este delicado equilibrio o si, al agotarse finalmente la reserva del RRP (el “tanque de gasolina” que dejó Yellen), el Tesoro tendrá que empezar a emitir bonos largos, lo cual drenaría liquidez y golpearía a Bitcoin.
C) La Esperanza Futura: China (PBoC)
Si Japón cierra el grifo y EE.UU. se normaliza, ¿quién queda? China.
El gigante asiático enfrenta una crisis deflacionaria e inmobiliaria brutal. La historia económica dicta que, eventualmente, el Banco Popular de China tendrá que activar la “impresora de dinero” para rescatar su economía. Si China inyecta liquidez en 2026, gran parte de ese capital buscará escapar de los controles locales, y históricamente, su vía de escape favorita ha sido el mercado cripto.

3. La Correlación Crítica: USD/JPY
A pesar de la complejidad del Tesoro y China, el indicador más inmediato sigue siendo el tipo de cambio Dólar-Yen.
La correlación es inversa y casi perfecta en momentos de estrés:
- Si el Yen se fortalece (Sube de valor): El apalancamiento global se destruye y Bitcoin cae.
- Si el Yen se debilita (Baja de valor): El Carry Trade revive y Bitcoin vuela.
Conclusión
Bitcoin ha madurado, pero no en la dirección que los idealistas esperaban. No se convirtió en una moneda estable ajena al sistema; se convirtió en el termómetro más sensible del sistema financiero global.
Como inversor de FIMUN, mi consejo para el cierre de año y el inicio de 2026 es claro: No operes criptomonedas mirando solo el gráfico de precios.
Vigila al Banco de Japón, analiza las subastas de deuda del Tesoro de EE.UU. bajo la gestión de Bessent y mantente atento a los estímulos en China. Ahí es donde realmente se decide el precio del Bitcoin.



